Postura de la luna
Se parte de una postura en la que el hombre está arrodillado y la mujer recostada bocarriba. Sin dejar de penetrarla, el hombre lleva las piernas hacia los hombros de la mujer. Los dos se enlazan y continuan la estimulación mediante un vaivén pélvico.

Ventajas
- Postura original que permite una penetración profunda.
- El hueso pélvico del hombre realiza una buena estimulación del clítoris.
Inconvenientes
- El hombre debe tener una gran flexibilidad.
por: Licda. Norma A. Perez
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