Partiendo de la postura del misionero, la mujer desliza una pierna sobre el hombro de su compañero, quien coloca simultaneamente su rodilla hacia adelante.
Se mantiene esta posición durante unos instantes. Seguidamente, la mujer vuelve a la postura del misionero y repite el movimiento con la otra pierna. Estos movimientos se repiten varias veces.
Ventajas
Postura divertida, original y un tanto acrobática. Para parejas audaces.
Inconvenientes
Estimulación limitada.
La mujer debe ser bastante flexible.
POR: LICDA. NORMA PEREZ
0 comentarios:
Publicar un comentario