DESARROLLO DE LA SEXUALIDAD Y LA FAMILIA

EL DESARROLLO DE LA SEXUALIDAD Y LA FAMILIA



Sexualidad y aprendizaje en la familia de orígen


Sexualidad y aprendizaje en la familia de orígen

La sexualidad es la forma que tenemos de vivir y experimentar nuestro sexo. Con la expresión "Nuestro Sexo" nos referimos a la parte biológica, es decir, nuestros genitales y las hormonas que determinan que seamos y sintamos como hombre o como mujer. La sexualidad se refiere a la forma de sentir, vivenciar y actuar que tenemos hombres y mujeres. Tiene que ver con nuestro cuerpo y las sensaciones que él nos genera desde que nacemos hasta la muerte.

La sexualidad empieza su proceso de formación desde el primer encuentro que el bebé tiene con el mundo, que en ese momento se centra principalmente en su madre. Las primeras vivencias relativas a la sexualidad tienen que ver con el contacto con sus padres y las sensaciones de satisfacción asociadas a este contacto (tomar pecho, dormirse junto a ellos, ser acariciados, etc.).

Así los niños van aprendiendo según como se relacionan sus padres con él, a establecer contacto con el mundo en lo que se refiere a su sexualidad. Por ejemplo, si los padres tienden a acariciar poco al niño éste aprenderá a mantener cierta distancia y establecerá más tarde relaciones con los demás de acuerdo a esta forma de relacionarse que aprendió de sus padres.

De esta manera cada familia formará a sus hijos desde muy temprana edad en una determinada manera de ver su sexualidad, que es única y particular.La familia juega un rol muy importante ya que determina la forma de percibir y enfrentar el mundo. Según lo que aprendamos en nuestra familia de origen actuaremos y determinaremos lo que es aceptable o inaceptable, para nosotros y los nuestros. En este sentido la familia es fundamental para construir la visión que se tenga de la sexualidad.

En la familia se va aprendiendo lo relativo a esta a través de lo que enseñan los padres, cómo los hijos ven a sus padres vivir su propia sexualidad y cómo se desarrolla la sexualidad al interior de la vida familiar. Todo ésto está inevitablemente determinado por los valores y reglas de la cultura de cada país. En nuestro caso esos valores son cristianos, aún cuando no estemos ligados a ninguna iglesia.

Cada familia establece qué es lo más adecuado o no, para el desarrollo de sus hijos. Una familia puede ser más bien represiva o tradicional frente a la sexualidad y su hijo tener un muy adecuado desarrollo de su sexualidad de acuerdo con los valores que en ella aprendió.

Una familia que valora la expresión y contacto de sentimientos asociados a la sexualidad puede formar hijos con un muy adecuado desarrollo de la sexualidad, pero con valores muy diferentes a los de la familia anterior. Ambos estilos son igualmente válidos, igualmente sanos si las reglas, valores y formas de vivirlas que ellos tienen son congruentes entre sí y las reglas que regulan estas acciones están claras.

Esto quiere decir por ejemplo: que una familia que respeta y busca la privacidad respecto de la sexualidad, no puede intentar cambiar su estilo y tratar de mostrar el desnudo como algo natural. Si lo hiciese la tensión que eso le provocaría tanto a los padres como a los hijos sería muy grande y los desconcertaría a todos. Imagínense a uno de esos padres tratando de pasearse desnudo delante de sus hijos, muerto de vergüenza y muy nervioso. Es mejor entonces que cada familia actúe de acuerdo a como le resulta más natural y cómodo para su forma de vivir la sexualidad.



POR: LICDA. NORMA PEREZ

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