Domina el placer en pareja
Fuente: Agencias
El colchón no es el único sitio para dar rienda suelta al placer, domina a tu chico en una silla y goza totalmente
La silla eléctrica nunca había tenido una connotación más deliciosa que la que lograrás darle a tu chico sobre ella, cuando te decidas a experimentar grandes dosis de placer.
Este mueble, de preferencia acolchonado y resistente, será el elemento de un buen rato de erotismo que hará que juntos vibren de placer. ¿Estás lista para gozar?
Cabalgata sexy
Consigue una silla baja que permita que tu hombre apoye perfectamente sus pies en el suelo y pídele que se siente. Móntate de frente sobre él, sientan mutuamente sus pieles y bésense. Tú debes llevar el control del ritmo y la profundidad de la penetración.
Para alcanzar el punto máximo de placer: Arquea un poco la espalda hacia atrás para que su pene esté exactamente contra tu punto G, que se halla al frente de la pared vaginal. El roce genital será tan intenso que hasta podrás experimentar pequeñas pérdidas de conciencia.
Intensidad reflejada
Pongan la silla frente a un espejo grande y dale la espalda a tu pareja. Siente, y sobre todo observa, cómo sus manos acarician el contorno de tu figura. Esta descarga visual será el detonante para un corto circuito en toda tu anatomía.
Dile a tu chico que te susurre palabras sexys mientras te penetra. Inclínate un poco hacia adelante y comienza a mover tus caderas circularmente por un rato.
Para alcanzar el punto máximo de placer: Trata de sincronizar el movimiento de tus músculos pélvicos con los de él, para que se encienda más su deseo y compartan la sensualidad. Piensa que es como un columpio erótico en el que tu pareja dirige la pelvis hacia ti y tú le devuelves el empujoncito.
La fricción aumentará el goce y los estimulará extraordinariamente, ya que al verse reflejados en tal postura, la parte salvaje de ambos será la culminación de todo el momento.
Viaje sin retorno
En una silla de escritorio acomódate de rodillas lo más inclinada que puedas, y que él te haga suya desde atrás. La curva natural que conseguirá tu espalda con esta postura te permitirá controlar la profundidad de la penetración.
Si la arqueas como una pequeña joroba, tu vagina se contraerá y la estimulación disminuirá un poco; en cambio si la flexionas en la posición contraria, levantando la pelvis, los movimientos serán más intensos y profundos.
Para alcanzar el punto máximo de placer: Haz que tu chico sujete con firmeza tu cintura e inicia el ir y venir, pídele que lo haga en todas las velocidades posibles. En tal situación, él dirigirá una firme e intensa presión de su pene hacia tu punto G, ya que es un golpe directo a esta zona de placer.
Cuando las parejas quieren conectarse con su sexualidad primitiva y desenfrenada, a menudo practican esta posición. Tu ritmo cardiaco se disparará a 250 latidos por minuto, es decir, la misma intensidad que cuando subes ocho pisos.
Tu lado amable
Haz que tu chico se siente en una silla con coderas, después de los juegos preliminares de estimulación, súbete en una de las bases laterales de la silla y cuidadosamente, déjate caer sobre él. Sujétate de su cuello y suavemente sube, baja y muévete en círculos; descansa y repite, pídele a tu amor que también se mueva en la silla.
Para alcanzar el punto máximo de placer: ¡Sí! La penetración en cruz es una de las más placenteras, pues además de que roza firmemente el centro de tu vagina, también lo hace en los labios, donde existe un cúmulo enorme de terminaciones nerviosas. El placer en esta posición no tiene comparación, anímate a practicarla.
El voltaje sexual de la silla eléctrica
A continuación te damos más ventajas de este sensualísimo mueble:
1. Es el auxiliar perfecto para la pasión: Es cómoda, excitante y te hace lucir muy seductora. Te garantiza llegar, mínimo, a un clímax intenso.
2. Te permite encargarte de tu propio placer: Tú decides el ritmo y la profundidad de la penetración, lo que te ofrecerá más posibilidades de alcanzar el punto máximo del amor.
3. Es un objeto de cercanía total con tu pareja: Los rostros se unirán y el aliento se convertirá en uno solo, se fundirán en un abrazo tierno, mientras el movimiento de caderas hace lo suyo. Esto mantendrá el orgasmo en suspenso, hasta que ambos estén listos.
4. Te ayudará a que tu cuerpo esté más disponible para la exploración: Que él tenga acceso ilimitado a ti te garantizará una sesión 100% satisfactoria de placer. Invítalo a recorrer con sus manos tus senos, tu vientre, tus muslos… todo lo que quieras.
POR: NORMA A. PEREZ ACOSTA